Uno de los puntos más importantes, tiene que ver con la clara necesidad de tener que aumentar los recursos para la seguridad de las ciudades principales. Además, también es posible que vuelvan a presentarse los atentados en contra de la infraestructura petrolera y minera, por parte del ELN.
“La guerra tiene unos costos caros dentro de la economía, particularmente en infraestructura, donde sabemos que el Eln es muy dado a los ataques del sector hidrocarburos y de extracción minera”, aseguró Camilo Herrera, el presidente de la firma Raddar.
Otro tema que es bastante importante, tiene que ver con la incertidumbre generada luego de romper los diálogos con el ELN. En esto, los analistas también coinciden en que la inversión extranjera y local se puede ver bastante afectada.
Para Carlos Ronderos, analista de ‘La República’, más allá de la solidaridad que se debe tener con las víctimas, también hay que pensar en el impacto que va a tener en la economía nacional. de hecho, afirma que el Gobierno ya tenía planes de crecimiento que se hubiesen dado por cuenta de un eventual acuerdo de paz con esta guerrilla.
“De todos es sabido que Colombia tiene un enorme potencial agrícola y que dispone al menos de 5 millones hectáreas que pueden desarrollarse de manera más productiva y que ello no ha sido posible porque ha sido en estas zonas donde ha convivido el conflicto armado y los cultivos ilícitos”, señaló Ronderos.
También habla acerca del tema del turismo. Pues este es una gran fuente de divisas y además genera mucho empleo. Sin embargo, es bastante sensible frente a los actos teггoгistas e insiste en que el otro damnificado va a ser la inversión extranjera.