Uno de sus hijos los recogió, y los llevó a un restaurante en Rosario. Allí, les pagó el almuerzo y se desapareció sin decir nada. La pareja de abuelos esperó durante 7 horas a que regresara, pero eso nunca ocurrió.
La dueña del establecimiento, María Inés, recordó en la entrevista con ‘La Provincia SJ’ que “Hilda no sabía ni dónde estaba parada” y su esposo estaba más perdido que ella. “No tenían teléfono, estaban muy débiles, sucios, y tenían solo las bolsas con ropa y perchas. Ella, por ejemplo, tenía pis encima. Era muy triste verlos“, lamentó.
Al cabo del tiempo, los empleados del restaurante alertaron a las autoridades, y estas a su vez, contactaron a Raúl, el otro hijo de Hilda y Hugo. Él es quien está ahora, a cargo de los abuelos, quienes preguntan seguidamente por su otro hijo.
“Mi mamá me taladra la cabeza todo el tiempo”, contó Raúl, y agregó que al parcer, ella era maltratada por su hermano. Aunque ella siempre lo defendía y protegía: “Cada vez que le preguntaba al respecto, me decía que no pasaba nada, que me quedara tranquilo”.
Vea el informe completo a continuación:
FUENTES CONSULTADAS: *INFOBAE
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