¿Gustavo Petro está utilizando la misma estrategia con la que Chávez subió a la presidencia?

En su columna que fue publicada el lunes en El Tiempo, Ochoa señala que Petro “logró capitalizar el escándalo a su favor” y “se reafirmó como el enemigo número uno de los ricos colombianos, a quienes viene acusando de intentar tapar otros escándalos”.

Según Ochoa, esta constante lucha contra los hombres más poderosos del país «lo perfila como el salvador de uno de los países más desiguales del universo». Además, logró poner en segundo plano la verdad detrás del vídeo difundido por Paloma Valencia.

Y ahí es donde entra Chávez, el hombre que logró imponer el socialismo en Venezuela desde que subió al poder en 1999. Ochoa recuerda que el difunto expresidente venezolano «la emprendió contra Lorenzo Mendoza, uno de los grandes billonarios de ese país».

Cabe recalcar que Mendoza es el actual presidente de Empresas Polar, productora de los principales productos de primera necesidad consumidos por los venezolanos diariamente.

En ese sentido, Ochoa señala lo siguiente:

“Y, aunque la gente en las calles siguió comprando Harina Pan para hacer sus arepas, y tomando cerveza Polar para emborracharse en las fiestas, al final todas las puyas contra Mendoza sirvieron, no para llevarlo a la bancarrota sino para impulsar a Chávez a la presidencia de Venezuela”.

Ochoa señala que también el discurso que maneja Petro por la lucha de clases «es mucho más taquillero» pues “a la gente la mueven los sentimientos, las emociones, las pasiones, o hasta las compras de votos a punta de billetes y lechona”.

Gustavo Petro, además se alejó un poco de la lucha anticorrupción que nos puede tocar a todos cuando, por ejemplo, “sobornamos a los oficiales de tránsito o pagamos a otros para que hagan trámites por nosotros”.

Y según Ochoa, todas estas situaciones, le están pavimentando el camino hacia la Casa de Nariño a Petro, iniciando con el despliegue mediático que se da por los medios de comunicación; escenario que a la periodista parece no gustarle, pues concluyó su columna de esta forma: