La controversia se origina en el Colegio Virrey Solís, de Floridablanca (Santander); en donde el profesor les dejó aquella tarea a sus alumnos de grado once.
Laureano Tirado, que se identificó como vocero de profesores y padres de familia inconformes con lo ocurrido; destacó en Caracol Radio al profesor español Wílmer Chaparro como el causante de la idea de poner a los alumnos a mirar ‘Matarife‘, una producción que ataca al expresidente Álvaro Uribe.
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“La enfado es total” entre padres y profesores, le manifestó Tirado a la cadena radial, y añadió que presentaron una queja frente el rector, Fray Edwin Arley Serrano Mateos.
“Pero él no reprobó la actuación del profesor”, lamentó Tirado. “Por el contrario, lo excusó; y lo único que decidió la rectoría es que quien no quisiera realizar aquella tarea que modificara el trabajo evaluativo de once grado”.
Luego de asegurar que “la gente se encuentra bastante indignada en el colegio”, Tirado se preguntó: “¿Qué clase de formación en los colegios se encuentran obteniendo, según a las exigencias que hace el ministerio de Formación en esta materia enfática?”.
No obstante, el corresponsal de la cadena radial en Bucaramanga; Juan Carlos Ordóñez, le planteó que si los muchachos se encuentran expuestos en redes sociales; “en este caso, ¿en dónde estaría el problema?”.
“Lo que uno debe preguntarse en este instante es ¿qué precio académico posee una producción que posee distintos señalamientos, que no posee objetividad, que se encuentra cargada de suposiciones, que se encuentra cargada de una clara exposición política?”; volvió a inquirir Tirado.
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Pero luego hizo otras preguntas pertinentes: “Lo que uno les puede preguntar al rector, al profesor y a los padres de familia, a los niños y a los jóvenes adolescentes es ¿cuántos libros han leído en medio el año?. ¿Cuántos libros han leído en los últimos años, o qué clase de orientación en el lenguaje?”.
“Pues lo que uno ve es que los jóvenes se encuentran saliendo de los colegios y aquellos se encuentran maltratando más el lenguaje español son ellos cuando explican”; arremetió Tirado. “Y no profundicemos en la escritura, pues los horrores de ortografía que uno localiza en ellos son monumentales”.
