Esa sería una parte de las conclusiones de la pormenorizada revisión a las instalaciones y cámaras de videovigilancia del CAI Villa Luz, en Engativá, lugar a donde policías trasladaron con vida al letrado Javier Ordóñez después de que 2 uniformados de la Policía Nacional lo sometieran con choques eléctricos, en la madrugada del miércoles.
La frecuencia radial, Blu Radio, asegura que conoció de forma exclusiva una parte de los resultados preliminares sobre la muerte Ordoñez a manos de los uniformados que quedaron registrados en un vídeo ejecutando un violento procedimiento de detención, lleno de agresiones y bestialidad por la parte de los patrulleros.
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Los peritos recogieron los testimonios de 7 personas y los registros de 2 cámaras de videovigilancia situadas en el CAI, lo que hace meditar preliminarmente a las autoridades que el letrado “murió por la golpiza que le dieron en el CAI de Villa Luz, a donde fue conducido después de ser reducido con múltiples descargas eléctricas”.
El cuerpo del letrado presenta múltiples golpes en diferentes unas partes de su cuerpo, en la espalda, en órganos interiores, lo que revela que fue víctima de una golpiza por la parte de la policía. Un fuerte golpe en la cabeza habría acabado con la vida de Ordoñez, afirma el reporte de Medicina Legal, al que tuvo acceso la transmisora.
Además de esto, conforme la investigación, en la golpiza habrían participado 7 agentes y se maneja la hipótesis de que una vieja riña del letrado con los policías habría sido el detonante del asesinato que el día de hoy tiene incendiado al país en manifestaciones de ciudadanos inconformes con los controvertidos protocolos de los policías.
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Estudiosos que han visto los vídeos al interior del CAI catalogaron de “horrorosas” las imágenes de la violenta golpiza que le dieron a Ordonez los policías. “Es demencial”, afirmaron especialistas forenses para describir las imágenes de la tunda que dejó con múltiples órganos perjudicados y dejó sin signos vitales al letrado.
Los 2 uniformados de la Policía de la ciudad de Bogotá implicados en el caso de abuso de la autoridad contra el letrado de cuarenta y seis años tendrían veintisiete y treinta años de edad. Los policías integraban las patrullas del cuadrante de la localidad de Engativá y, conforme la Corporación, en sus hojas de vida no presentaban ningún reporte ni antecedente disciplinario.
Los uniformados llevaban cinco y seis años respectivamente en la Corporación y se estudia si fueron entrenados para el empleo de la pistola ‘táser’ con la que le dieron múltiples descargas a la víctima en la mitad del procedimiento.
Los uniformados ya fueron separados de sus cargos y se hallan en las oficinas de la Policía Metropolitana de la ciudad de Bogotá a la espera de los resultados de la investigación, que adelanta un conjunto singular de la Fiscalía encargado.
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