Alejandra María Gómez Rozo es una piloto colombiana que vuela para una aerolínea turca.
Nació en Bogotá y desde que tiene uso de razón (ella recuerda desde los 3 años) quiso ser piloto.
Ella tiene 32 años, es hija de una profesora y de un ingeniero.
Tiene 2 hijos y por razón de la empresa en que trabaja, ahora vive en Estambul, Turquía.
La capitalina señala que la ilusión de conocer muchos lugares del mundo fue la principal razón que la impulsó a convertirse en piloto.
El referente en esta profesión es tu tío, pues luego de escucharle sus aventuras en el aire quiso seguir con sus pasos.
Por esto, cuando Alejandra terminó el colegio inmediatamente se inscribió en una academia de aviación.
Las dificultades económicas que sufrió en su momento no le permitieron a su papá convertirse en piloto, y por esa razón luchó con cuerpo y alma para que su hija sí lo lograra.
Una vez graduada, ser mujer, como en otras tantas carreras, se le tradujo en problemas para conseguir trabajo.
No obstante, pudo conseguir trabajo en una aerolínea colombiana, con un sueldo muy bajo y unas jornadas de vuelo bastante intensas.
Después se fue a trabajar a una empresa de transporte de carga, donde laboró 5 años. Pero un recorte de personal la dejó sin trabajo. Fue ahí cuando empezó a mandar hojas de vida a todas las aerolíneas del mundo que necesitaran pilotos.
La primera compañía en responder fue Turkish Airlines, identificada por THY por sus siglas en turco.
En abril del año 2018 empezó a trabajar, y en mayo inició con los vuelos hacia Bogotá.
Al principio fue discriminada por su estatura y nacionalidad.
Pero hoy es admirada. Incluso, hace poco una mujer en Bangkok le pidió una fotografía, pues se impresionó al ver a una mujer pilotando aviones tan grandes.
FUENTES CONSULTADAS: *LA FM
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