Se trata de Brianna Rawlings, de apenas 19 años de edad, quien fue diagnosticada con un duro cuadro de Leucemia cuando tenía 17 semanas de embarazo.
Sus opciones no eran tan amplias: O se sometía a una dura quimioterapia o perdía la vida. Pero ella eligió la segunda con tal de que su hijo viviera.
No obstante, un especialista en estos casos abrió una oportunidad de esperanza para que la madre se salvara: Sería suministrar una dosis ‘suave’ de quimioterapia oara que el pequeño naciera a la 28′ semana.
Lo inesperado:
El pequeño bebé no esperó hasta la semana 28, la cual los médicos tenían planeado su nacimiento. Pues el prematuro bebé nació por cesárea dos semanas antes.
Desde que nació, el pequeño fue ingresado a la Unidad de Cuidados Intensivos, en donde intentó salvar su vida, pero la mueгte lo encontró a sus 12 días de haber nacido.
Por su parte, la madre, aunque destrozada por la noticia, siguió con el tratamiento, y ahora con las dosis normales para intentar al menos, postergar su vida.
“Brianna atraviesa un terrible dolor. Algo que una madre joven no debería sentir”, dijo en su momento, su hermana, quien además añadió que: “está cansada pero le hizo la promesa a su hijo de seguir adelante”.
No obstante, luego de unas incansables muestras de querer seguir luchando, la vida de Brianna Rawilings también acabó solo unos días después de su cumpleaños.
FUENTES CONSULTADAS: *COLOMBIAN.CO
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