Según BBC, los padres de la pequeña alquilaron una limusina en la que se dirigirían al hotel donde iban a pasar esos días. En el camino, posó para unas fotos que su padre le pidió junto a una copa, desde ahí su vida cambió totalmente: «Me convertí en meme y mi vida se volvió una pesadilla».
“Siempre fui una niña alegre y juguetona, así que hice muchas poses”,
dijo Fabiana quien ahora tiene 19 años.
En el año 2015, la brasileña posteó la fotografía en sus redes, pues le pareció divertido compartir sus fotos de la infancia. No obstante, al poco tiempo, varias páginas y muchos usuarios empezaron a compartirla.
“Pensé que era divertido que la gente publicara mi foto. Vi algunos comentarios desagradables sobre mi apariencia, pero los ignoré. Convertirse en un meme no me hizo daño porque no me ridiculizaron por eso”.
Fabiana sintió que vivía una pesadilla, sin embargo, todo empeoró al pasar cuatro años, pues varias tiendas virtuales empezaron a vender camisetas que llevaban esta foto, razón por la que la mujer se molestó, pues se estaban lucrando a su nombre, de acuerdo con ‘El Universal’.
